"Y que puedo decir, soy fría como una estatua de sal"La primera vez que me enteré de una muerte en mi familia, fue cuando mi abuelito de parte de madre murió.
Me llegó la noticia de golpe a la semana de saberla, ya había ido al velorio y todo.. pero para mi no era tan malo saber que estaba muerto, sino que para mi era la aceptación de que él estaba mejor ahora. Pero al llegarme la noticia tan de golpe,
gracias a una amiga de mi hermana mayor que me dijo"oye kathe, verdad que se murió tu abuelito???!" ahí me desmoroné en llanto, recordé el dolor de mi vieja, y el rostro de mi abuelo, fue como un golpe en la cara con la realidad.Yo tenía 9 años y lo conocí muy poco, pero lo poco que conocía de él era maravilloso, solo quería crecer y ser paleontóloga como él, o al menos ser tan culta y buena persona como lo fué él.
Hoy, 11 años más tarde en la mañana me llega la noticia de que mi abuelita de parte de padre murió. Mi hermana se largó a llorar como siempre, ella es más sensible y bueno compartió muchos momentos con mi abuelita, y es muy parecida a ella físicamente.
Y yo aki, sigo como una estatua de sal esperando a que alguien me deje bajo la lluvia de la realidad para que me afecte de alguna manera, algo que en realidad no debería afectar a nadie porque es un proceso natural.
Para mi la muerte no deja de ser otro paso a la evolución del alma, nacemos, crecemos , cometemos errores, aprendemos, dejamos descendencia ,enseñamos, creemos, aceptamos, morimos, reparamos energía y volvemos a nacer.
Creo que siempre nos volvemos a ver después de todo. Si es duro para los que quedamos con la pena, porque tendremos que vivir de los recuerdos de esa persona, porque ya no hablaremos en ella porque, porque ya no reiremos ni lloreremos juntos.
Pero esa persona logró cumplir aquello a lo que vino al mundo y siempre va a llegarnos a todos el momento de avanzar de evolucionar espiritualmente, porque cada paso por la tierra nos hace crecer por dentro.
Me llevo recuerdos hermosos de mi abuelita. El último fue hace 5 meses cuando fui a visitarla a La Paz en Bolivia.Yo fui exclusivamente a pasar tiempo con ella, y con mi otra abuelita .
Al llegar la saludé y me puse a charlar con ella, me sentaba a su lado todos los días y le tomaba la mano, le daba besitos, la animaba para que saliera conmigo a tomar un té, porque siempre se la pasaba encerrada en el departamento y no quería salir por nada por su dolor de rodilla. Aún así después de chiste y chiste logré sacarla a pasear.Estaba preciosa, muy arregladita y simpática como siempre.Ese tarde en el té, me senté a su lado, le tomé la mano todo el tiempo y le dije "abuelita, sabes algo?" ella me miraba atenta " te amo muchisimo" y le besaba la mano y ella se reía y me decía " aaaah jajaja yo también te amo mucho". Se lo dije muchas veces ese día.No quería despegarme de su lado.Fue una gran persona, una abuelita muy tierna y buena, una mujer con la chispa de la vida hasta el último momento, una señora respetable, y una madre especatacularmente aguantadora, ya que mi padre cuando chico era un pequeño travieso...ejeje
Recuerdo que cuando era pequeña me visitaba en Santa Cruz y me ponía a jugar con ella, veíamos novelas juntas,me contaba chistes alemanes y se reía todo el tiempo.
Me guardo esos recuerdos de ella.Y espero verla de nuevo en la próxima vida.
Por ahora sigo siendo la mina mas fría que hay, porque aún no me llega el impacto de su muerte.
Pero estoy tranquila porqué sé que sabe que la amo y que ahora está en un mejor lugar.
La verdad es que , ahora analizandome y todo, me doy cuenta de que yo no lloro por la persona que muere, lloro por los afectados, por los que lo sufren la muerte como si fuera suya, porque me cargo con su dolor y no con el mío.
Bueno, le dedico este blog a mi abuelita Blanca. Espero que nos volvamos a ver.
-Te amo mucho abuelita -
